Hola! Ya
estoy aquí una semana más para enseñaros algo nuevo. Hoy os traigo unas bonitas
y sencillas pulseras.
Me imagino que todas recordamos esa época en la infancia en la que empezamos a
comprar esos hilitos de plástico llamados Scoubidous y a hacer pulseras con
ellos. Las había cuadradas, redondas e, incluso, planas. Hay gente que ha
llegado a hacer muchísimas variedades más sofisticadas con estos hilos; pero yo
me quedé en estos tres tipos.
A mí
personalmente siempre me gustó como quedaba la forma de la pulsera, pero
llegados a cierta edad el llevar una pulsera de plástico no me motivaba
demasiado. Por eso me puse a buscar otros tipos de hilos que quedasen bien.
En un
principio probé con hilos de macramé mercerizados (unos finitos de algodón);
pero al ser tan delgaditos necesitas cortar unos hilos muy largos para llegar a
tener una pulsera de tamaño decente y se suelen enredar bastante, con lo cual
es muy difícil de trabajar. El resultado no suele ser muy satisfactorio ya que
queda una pulsera muy fina y no luce mucho.